Descripción
Las nanotecnologías o “tecnologías de lo sumamente pequeño”–un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro— encierran un notable potencial de revolución tecnológica, sobre todo si las pensamos en ese marco más amplio que se viene proponiendo bajo el concepto de “convergencia de tecnologías nano-bio-info-cogno” (nanotecnologías, biotecnologías, y tecnologías de la información y el conocimiento). Se producen nuevos materiales, y se reestructuran materiales conocidos para que adquieran nuevas funciones. El carácter dúctil de estas tecnologías hace que puedan ser aplicadas en prácticamente cualquier rama de la producción, y su potencial de impacto es enorme. No obstante, existe muy poco conocimiento sobre los posibles efectos tóxicos, y las consecuencias de los materiales nanoestructurados sobre nuestra salud, alimentación, trabajo, sociedad y medio ambiente. En este terreno, como en otros, corremos un serio riesgo de que los productos lleguen al mercado sin suficiente debate previo acerca de qué tecnologías necesitamos para aproximarnos a qué clase de metas humanas.