Descripción
Arriesgarse a escarbar en los hondones del pensamiento, de la inteligencia, del acercamiento sigiloso a Dios en la vejez, de los demonios personales o de la condición femenina no es tarea cómoda, dadora de placeres intelectuales o propicia a generar raptos exaltados del espíritu, sino más bien fuente casi segura de estremecidas y estremecedoras reflexiones, de enfoques pesimistas y hasta de desconsoladas conclusiones sobre algunos de esos focos humanos, que, orlados en ocasiones de gloria, suscitan, entre otras, demoledoras consecuencias…