Descripción
La filosofía actual reconoce la inmensa importancia de los contenidos vertidos por Kierkegaard en esta obra, y no se deja deslumbrar -como ocurriera en su momento- por sus reflexiones acerca del mensaje cristiano. Concebida por su autor como el eje de su producción filosófica y, por lo tanto, portadora de todos los valores que la filosofía occidental ha reconocido en su producción más celebrada, esta obra había permanecido inédita en castellano hasta el momento, no obstante haber sido valorada y traducida al resto de las lenguas occidentales. La obra, traducida por primera vez con rigor crítico a partir del original danés, se presenta con un reto diferente: los interrogantes suscitados por Kierkegaard encuentran ahora un eco singular. Se pregunta el autor por el origen de la verdad, desechando la respuesta subjetiva al modo de la reminiscencia griega y dudando de las posibilidades absolutas de la razón. La relación entre el alumno que interroga y el maestro que responde conduce a replantear nada menos que la consistencia del dato histórico frente a las decisiones transcendentes. Emerge así un concepto radical de libertad y una nueva manera de comprender esa pasión absoluta que desde la esfera creyente se denomina fe y desde el prisma de la filosofía se convierte en una especie de invitación a situarse en la diáspora del puro pensar.