Descripción
La fascinante historia de la norteamericana Temple Grandin, profesora de Zootecnia en la Universidad de Colorado, etóloga y una de las máximas expertas en bienestar animal, a pesar de padecer trastorno del espectro autista, es un ejemplo de superación e incentivo para otras personas en su misma situación. Alcanzó notoriedad al crear un sistema ganadero basado en ofrecer las mejores garantías de vida a los animales, procesos que redundan en una mejor producción y mayor satisfacción tanto de pecuarios como de consumidores. Como descubrimos en el texto, bien organizado y de sencilla lectura, Temple piensa en imágenes, una manera infalible para detectar los problemas que sufre cada especie. Sin duda, el hecho capital en su trayectoria es el descubrimiento que realizó en su adolescencia y que le cambió la vida. Durante unas vacaciones en el rancho de su tía observó que los animales de granja, especialmente las vacas y los cerdos, eran sensibles a cualquier distracción visual y los detalles del entorno les generaban diferentes comportamientos. Acostada entre ellos y tras muchas horas de observación fue capaz de identificar la variable intensidad y el cambiante tono de los mugidos; sintió su estrés, miedo y ansiedad, obteniendo una certeza: la forma de pensar de una persona con autismo se parece a la suya. En 2011 se rodó una exitosa película sobre su vida, ha publicado numerosos libros y estudios y es un personaje popular en la televisión, radio y prensa norteamericana (en 2010 fue elegida una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time) En el epílogo de la obra encontramos abundante material extra en torno al autismo y apuntes biográficos y científicos complementarios.
